El 9 de septiembre, representantes de alto nivel de México y Estados Unidos, incluyendo a la Vicepresidenta Kamala Harris, varios Jefes de Departamento y Embajadores, relanzaron el Diálogo Económico de Alto Nivel (“DEAN”), un mecanismo de diálogo implementado en 2013 durante las administraciones de los Presidentes Enrique Peña Nieto y Barack Obama. Los asistentes al HLED discutieron varios temas importantes para ambas naciones, como el laboral, el migratorio, el automotriz, el energético y el cumplimiento del USMCA.
El relanzamiento del HLED se centrará en cuatro pilares centrales:
- Reconstrucción conjunta. El objetivo de este pilar es reforzar las cadenas de suministro existentes y nuevas y facilitar el desarrollo del comercio y las infraestructuras para mitigar las interrupciones de la cadena de suministro.
- Promover el desarrollo económico y social sostenible en el sur de México y Centroamérica. Ambas naciones identificarán oportunidades para mejorar los medios de vida de las personas en esas regiones mediante la creación de puestos de trabajo y oportunidades económicas, con el fin de mitigar las presiones migratorias.
- Asegurar las herramientas para la prosperidad futura. Ambas naciones colaborarán en el establecimiento de una compatibilidad normativa para mejorar el intercambio de información, la mitigación de riesgos y las amenazas relacionadas con las tecnologías de la información, la comunicación, las redes, la ciberseguridad, las telecomunicaciones y las infraestructuras, entre otras.
- Invertir en nuestra gente. Ambos países trabajarán juntos para conseguir una mano de obra más inclusiva, mejor educada, más competitiva y mejor formada para satisfacer las necesidades de la economía actual.
Para alcanzar estos objetivos, se trataron temas relevantes en diversas industrias, y en particular en la industria automotriz. También se incluyó la participación de México en el suministro de semiconductores, así como temas relacionados con el acceso al financiamiento de las pequeñas y medianas empresas (PYMES) y la inclusión financiera. Además, las autoridades estadounidenses afirmaron que el DEH complementará y reforzará el proceso de recuperación del COVID-19 y tendrá un impacto positivo en temas como la seguridad pública y el cambio climático.
También se estableció que ambos países consultarán periódicamente con la sociedad civil, el sector privado, el mundo académico y otras organizaciones no gubernamentales para contribuir al DEH, fomentando el diálogo abierto y garantizando la transparencia en la toma de decisiones.
Finalmente, para dar seguimiento a las metas establecidas por los pilares, los países crearon grupos de trabajo para centrar la atención en problemas específicos relacionados con las cadenas de suministro y para trabajar de manera cooperativa en la inversión en Centroamérica.
El DEH representa un hito importante en la relación entre México y Estados Unidos, y se esperan avances significativos en los temas tratados.